Saturday 21 May 2011

Imperfect liturgies (I) / Liturgias imperfectas (I)




A glimmer of an unusual red qualifies of dark skies of Agnopolis port. Alesia comes up with a parsimony premeditated to a tiny boat of white candles while an unexpected breeze stirred the leafy palm neighbors. Her dress of turquoise blue silk floats in humid atmosphere. Will certainly be a trip of no return.

Those waters unnavigable and stained in mourning might be their eternal grave. The royal guard to abide scrupulously monitored the protocol. The sentence will be accomplished without delay.

"Further, I have to go further," he tells the girl herself. Their anxieties are similar to those of Ulysses on his way to the mythical Ithaca.
In a dock next one, her mind clouded in part, reads a psalm venerable: "The mist vanishes. The gods are silent before the unthinkable event. The ash fall on the fields of heroes, lost stars such as lights agonizing in a chronology uncertain. The silence establishes its sovereignty. Stupor prevents us from speaking to fools. 

An old woman weeps silently. It tears down because they could backfire amid a hostile environment significantly. A severe pain almost paralyzed the meat. Intuit is the will of the gods. Divinity is perceived only by the humble of hear.


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Una luz tenue matiza de un rojo inusual los cielos oscuros del puerto de Agnopolis. Alesia sube con premeditada parsimonia a una diminuta chalupa de velas blancas mientras un inesperado vientecillo agita los frondosos palmerales vecinos. Su vestido de seda azul turquesa flota vaporoso en la atmósfera húmeda. Será sin duda un viaje de no retorno.
Aquellas aguas innavegables y teñidas de luto tal vez sean su sempiterno sepulcro. La guardia real vigila que se cumpla escrupulosamente el protocolo establecido. La sentencia va a ser consumada sin demora.
Más lejos, he de ir más lejos”, se dice a sí misma la muchacha. Sus anhelos son parecidos a los de Ulises cuando se dirigía a la mítica Ítaca.
En una dársena próxima alguien, con la mente parcialmente obnubilada, reza un salmo venerable: “La niebla se desvanece. Los dioses enmudecen ante el inconcebible acontecimiento. Las cenizas caen sobre los campos de los héroes, como estrellas perdidas, como luces agónicas en una cronología incierta.  El silencio establece su soberanía. El estupor impide hablar a los necios.”
Una anciana llora en silencio. Se traga las lágrimas porque éstas podrían volverse en su contra en medio de un ambiente sensiblemente hostil. Un dolor intenso le casi paraliza las carnes. Intuye que es la voluntad de los dioses. La divinidad sólo es percibida por los humildes de corazón. 




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