Sunday, 6 January 2013

RED EUCALYPTUS / EUCALIPTUS ROJOS


  SYNOPSIS

 Under the guise of a detective story guests experience a strange meeting unexpected experiences, confined in a tight space-time from which they can not escape. The plot, dotted with mysteries and surprises, maintains interest throughout the development of the plot. The characters in the story, including a quantum physicist, a Jesuit, an anthropologist, a philosophy professor and a journalist, are referred to as laboratory mice and used to analyze in depth psychological behavior. The author takes the story to present a lucid discussion of the intimate nature of reality and understanding of the neurobiological origins of emotions and feelings.

 

   SINOPSIS


Bajo la apariencia de un relato policíaco los invitados a una extraña reunión experimentan vivencias inesperadas, confinados en un espacio-tiempo hermético del que no pueden escapar. El hilo argumental, salpicado de misterios y sorpresas, mantiene el interés lo largo de todo el desarrollo de la trama. Los personajes de la fábula, entre ellos  un físico cuántico, un jesuita, una antropóloga, una profesora de filosofía y una periodista, son contemplados como cobayas de laboratorio y utilizados para analizar en profundidad su comportamiento psicológico. El autor aprovecha la historia  para plantear un lúcido debate acerca de la naturaleza íntima de la realidad y la comprensión de la génesis neurobiológica de las emociones y los sentimientos.
 
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An old clock pointed to the twelve o'clock. Strange impalpable auras and spirits were floating in the atmosphere of the pleasant spring cottage. The Sierra de Prades, located not too far from the old Imperial Tarraco, was an oasis of tranquility. Perhaps that was one reason that led to Adam Golenko booked to choose that special location to celebrate a surprising and disconcerting encounter many diverse characters.
The evening was being generous emotions, as indeed had already sensed the players involved in this unusual meeting. The rules of the game were sacred and had to respect them.
"My God, what has happened to Abigail?" Asked Sofia Mendes, a green-eyed Galician girl.
Abigail Girardo, lying on a couch, was recovering from his unexpected blackout. Seconds before his throat was torn emerged shivering and speechless.
Ruben Salazar, a Colombian who touched the quarantine, approached one of the windows of the living room and inhaled the perfumed air of the night. He observed an exquisite landscape which featured slender eucalyptus. The floor was full of flowers of a fluorescent crimson that exhibited almost supernatural perfection. The room was spacious and decorated with sobriety and elegance of the old Catalan farmhouses. Old farm tools like sickles, wagon wheels, yokes and forks decorated the stone walls of that old room.
Ruben Salazar had a seductive personality. He was an educated man, of athletic bearing, poet and lover of literature. His homosexuality does not involve any type of complex. His eyes betrayed a touch of rebellion and insolence.
Fabian Cortez, a quantum physicist at middle age, sat in an armchair, absorbed in speculations unknown. His features were bent and his eyes were cold as steel. Abigail Girardo was silent, his face the color of the wax, lying on a couch. His eyes seemed lost in a distant and intangible point.
Pedro Ponce, a Jesuit, Ribera Laura, a young journalist, and Matthias Moravia, a Hungarian-born lawyer, stood near Abigail Girardo, the beautiful Mexican girl, waiting for she  to return from who knows what strange madness.
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Un viejo reloj de pared señalaba las doce de la noche.  Extrañas auras y espíritus impalpables flotaban en la atmósfera primaveral de la placentera casa de campo. La sierra de Prades, situada no demasiado lejos de la antigua Imperial Tarraco, era un oasis de tranquilidad. Tal vez ese fuese uno de los motivos que llevaron al reservado Adam Golenko a escoger aquel privilegiado enclave para celebrar un sorprendente y desconcertante encuentro de personajes de muy diversa índole.
La velada estaba siendo generosa en emociones, como por otro lado ya habían intuido los protagonistas que participaban en aquella inusual reunión. Al fin y al cabo ellos habían aceptado complacidos el apetecible cheque del misterioso desconocido. Las normas del juego eran sagradas y había que respetarlas.
“¿Dios mío, qué le ha sucedido a Abigail?”, se preguntaba Sofía Mendes, una muchacha gallega de ojos verdes algo rasgados.
Abigail Girardo, tumbada en un sofá, se recuperaba de su inesperado desvanecimiento. Segundos antes de su garganta había surgido un estremecimiento desgarrado y sin palabras.
Rubén Salazar, un colombiano que rozaba la cuarentena, se acercó a una de las ventanas del la sala de estar y aspiró el aire perfumado de la noche. Observó un exquisito paisaje en el que destacaban unos esbeltos eucaliptus. El suelo estaba repleto de flores encendidas de un carmín fluorescente que exhibían una perfección casi sobrenatural. La sala era espaciosa y estaba decorada con la sobriedad y la elegancia de las antiguas casas pairales catalanas, las masías, como se las conoce popularmente. Antiguos utensilios agrícolas como hoces, ruedas de carro, yugos y horcas decoraban las paredes de piedra de aquella vieja estancia.
Rubén Salazar poseía una personalidad seductora. Era un hombre culto, de porte atlético, poeta y amante de la literatura. Su homosexualidad no le suponía  ningún tipo de complejo. Su mirada denotaba rebeldía  y un toque de insolencia.
Fabián Cortés, un físico cuántico de mediana edad, permanecía sentado en un sillón, absorto en ignotas elucubraciones. Sus facciones eran anguladas y su mirada era fría como el acero. Abigail Girardo estaba callada, con el rostro del color de la cera, tumbada en un sofá. Su mirada parecía perderse en un punto lejano e intangible.
Pedro Ponce, un jesuita, Laura Ribera, una joven periodista, y Matías Moravia, un abogado de origen húngaro, permanecían junto a Abigail Girardo, la bella mexicana, esperando a que ésta regresase de quién sabe qué extraño desvarío.
 
 
 
 
 

Thursday, 10 May 2012

ANATHOMY OF EMOTIONS / ANATOMÍA DE LAS EMOCIONES





When we smell a fragrance takes place a magical process in that is predominantly involved the brain. In turn, this phenomenon creates emotions and feelings that are more than mere psychological processes.  Inhale a perfume can sometimes involve a sensory adventure of unimaginable consequences, and we can capture only a small part of reality, almost incomprehensible, that surrounds us.
Perceptions are the threshold required of emotions, feelings, and consciousness of self. Emotions such as joy, sadness, anger, or fear, among others, are linked to the body and facilitate survival. By contrast the feelings are related to the rational part of the brain and have a very significant subjective component. Antonio Damasio, an eminent neuroscientist Portuguese is an expert in that subject. In his bookLooking for Spinoza masterfully exposes their knowledge. There is a magic moment in which reading Damasio reach such an understanding of the importance of emotions and feelings that you run out of breath. The intuitive understanding of the cyber and ethics foundations of human morality, beyond any neurological or religious.connotation.
Self-awareness helps us differentiate ourselves from other individuals and provides a unique non-transferable. The conscious perception of one's self is but the effect of superimposing a host of memories acquired throughout our existence.
 The magic of the brain transforms the mechanism of incorporation of memories into something marvelous, and kindly invites us to believe what suits us. Perceptions are our road map through the maze of life, they are one of the immovable pillars of our existence.Today we have made ​​considerable progress in understanding the genesis of perception, but still a long way to go to better understand the mysterious magic that connects us with the rest of the universe.When we smell a perfume we begin a journey of unpredictable consequences. Remember the life experience of Marcel Proust when he describes in his book In Search of Lost Time deep longing to smell a muffin that led him to a lost paradise, his almost forgotten  childhood.


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ANATOMIA DE LAS EMOCIONES

Cuando olemos una fragancia tiene lugar un proceso mágico en el que interviene de manera preponderante el cerebro. A su vez, este fenómeno origina emociones y sentimientos que son algo más que meros procesos psicológicos. Aspirar un perfume puede suponer en ocasiones una aventura sensorial de consecuencias inimaginables, que nos permite entrar en contacto con sólo una pequeña parte de la realidad casi inasible que nos rodea.
Las percepciones son la antesala obligada de emociones, percepciones y la conciencia del yo. Las emociones, como la alegría, la tristeza, la ira, o el miedo, entre otras, están ligadas al cuerpo y facilitan la supervivencia. Por el contrario los sentimientos están relacionados con la parte más racional del cerebro y tienen un componente subjetivo muy importante. Antonio Damasio, un eminente neurocientífico portugués es un experto en esa temática. En su libro En busca de Spinoza expone de forma magistral sus conocimientos. Existe un momento mágico en el que leyendo a Damasio alcanzas tal entendimiento de la importancia de las emociones y de los sentimientos que te quedas sin respiración. La comprensión intuitiva de las bases cibernéticas de la ética y la moral humanas, va más allá de cualquier connotación de tipo neurológico o religioso.
La magia del cerebro transforma ese mecanismo de incorporación de memorias en algo prodigioso, y nos invita amablemente a creer lo que más nos conviene. Las percepciones son nuestro libro de ruta en el laberinto de la vida, son uno de los pilares inamovibles de nuestra existencia. Hoy en día hemos avanzado considerablemente en el conocimiento de la  génesis de las percepciones, sin embargo aún queda un largo camino que recorrer para comprender mejor esa magia misteriosa que nos pone en contacto con el resto del universo.  Cuando olemos un perfume nos embarcamos en un viaje de consecuencias imprevisibles. Recordemos la experiencia vital de Marcel Proust cuando describe en su obra En busca del tiempo perdido su profunda nostalgia al oler una madalena que le conducía a un paraíso perdido, su ya casi olvidada infancia.










Monday, 31 October 2011

HAPPY HALLOWEEN !!!




Alesia's memories went back to a small cemetery. It was dark and the lighting of smoking candles and torches lit the sacred pitch.  Flowers and gifts of all kinds lay on the graves of that cemetery full of bright colors and festive music. The night of the dead, when looming on the calendar in November, dressed in gala to honor loved ones who were no longer among the living. The hope of impossible concurrency remained inflamed that ancient tradition.

She met with a group of young people equipped with glowing skull masks. She got to try some candy bones of the deceased. Then it appeared the ellipsis in her memory. It happened like a psychedelic hallucination. He was in the midst of a torchlight procession that ran along a spiral staircase looking enamel. She was without knowing how in a shocking and a very beautiful place.
"Girl, what are you doing here?” asked a velvet voice. She then saw the serene face of a woman of middle age. She was Irina that looked at her tenderly. She could barely answer the questions asked by the farmer. That meeting was an extraordinary secret that would forever seal between them. When they left the rolling hills colored in pastel shades, the girl turned her head slightly to take a last look at this mysterious spiral staircase that seemed to reach the highest point of heaven, where dwell the gods.

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Los recuerdos de Alesia se remontaban a un pequeño cementerio. Era noche cerrada y las luminarias de cirios y hachones humeantes alumbraban el recinto sagrado. Flores y ofrendas de todo tipo descansaban sobre las tumbas de aquel camposanto lleno de colores vivos y música festiva. La noche de difuntos, cuando noviembre asomaba en el calendario, se vestía de gala para agasajar a los seres queridos que ya no estaban entre los vivos. La esperanza de concurrencias imposibles mantenía inflamada aquella ancestral tradición.
La joven se topó con un grupo de jóvenes provistos de máscaras de calaveras resplandecientes. Le dieron a probar unas golosinas de huesos de difunto. Entonces se produjo la elipsis en su memoria. Sucedió como en una alucinación psicodélica.  Se encontraba en medio de una procesión de antorchas que discurría por una escalera helicoidal de aspecto adamantino. La joven estaba sin saber cómo en un paraje estremecedor y muy bello.
“¿Niña, qué haces aquí?”, le preguntó una voz aterciopelada.
La muchacha vio entonces el rostro sereno de una mujer de mediana edad. Era Irina, que la miraba con ternura. La joven a penas pudo dar respuesta a las preguntas que le hizo la campesina. Aquel extraordinario encuentro constituyó un secreto que quedaría sellado para siempre entre ambas. Cuando abandonaron las  suaves colinas coloreadas de tonalidades pastel, la muchacha giró levemente su cabeza para echar una última mirada a aquella enigmática escalera de caracol que parecía alcanzar el punto más alto del cielo, allí donde habitan los dioses.

Friday, 24 June 2011

Imperfect liturgies (II) / Liturgias imperfectas (II)


One hundred frantic drums, with rhythmic percussion, give lavish splendor of the event. Among those attending the ritual, a young man is suffering stoically unbearable bitterness. Feel guilty as ice in dry mouth. The weight of betrayal is not easy to bear.
A sallow-skinned girl burned incense and perfume weightless breaks through the dense mist of the marsh. Alesia recognizes the subtle fragrance, warm and sensual jasmine, amber, laudanum, Bulgarian rose, orange blossom, sandalwood, saffron, ... and felt pleased with the implicit message of odorant molecules.
Ceremonial trumpets sound in the shadows and the boat, lit a torch of fire crimson, is spurred on toward the inevitable distance, to the terrible Sea of ​​Darkness, where no one has ever returned.
She remains proud look, a virgin in his martyrdom. It covers the shoulders lightly with a sienna-colored wool gown in an elegant gesture that is more mechanic than necessary. Surreptitiously she stroking with a gold necklace that fits sensuously his precious neck. Two burning jewels hanging weightless the precious jewel.
Then one remembers Alesia insightful statement: "We are a memory, a culture. To the crimes of intolerance, to the evil of totalitarian ideologies, my identity is fused with the personality of each one of those who have died needlessly, victims of bigotry. 
The lightweight boat will be carried by the breath of gods to a destination unknown. She contemplates the vast city of the bow agnosinios, with a white and yellow flag, which shows the emblem of an hourglass, and waving, indolent, driven by the gentle breeze. Agnopolis will soon be just a point of light in the gloomy vastness.
"Abandon the sea my boat and let the temporary scrapping its white wings," pointed the bitter omens. The prophecy has fulfilled the predictions of the oracles invisible cosmos. She sits on the railing of the boat and hopes that the spirits will choose a destination intangible kind.
Alesia evokes a messianic words: "The world is not governed by vengeful gods. Fire Ships will sail on the horizon and be lost in her womb. The reality will be more evident than madness. Not perceive these words as an endless enigma. The message of love is beyond the esoteric world laws. The wind and the sea is becalmed, as the innocent who accepted without an undeserved punishment. Let the unlucky fate sets the direction of your boat. The wisdom lies in contempt of weaknesses. In truth, goodness for the light in the gloom and when loss is focused even through the black night. "
At the time, recalls with nostalgia Alesia patchwork of poignant reflections: "There is a magic moment when you reach such an understanding of the importance of emotions and feelings you run out of breath. Intuitive understanding of the bases cyber ethics and human morality goes beyond any connotation of neurological or religious. "
From a nearby ship and immense, illuminated by hundreds of yellow lights, comes a sad melody. Alesia immediately recognizes the notes of "Nearer, O God of you." A shiver runs through your spine. Memories crowd suddenly pouring into his mind. Tears slide, lazy, their stolid cheeks. A faint howl warns him not alone. At his feet lies Argos, the faithful little dog.
She pressed with unusual force a small boulder with his slender fingers, while he muses to himself: "It's good to travel with me my secrets."
A white light pale a sea fans incomprehensible. There is something intangible in that surreal glow is like a hidden magic. A circular tattoo shines briefly on top of one of his lanky arms. Then she rescues from her memory about her arrival in the country of isinios.


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Cien timbales frenéticos, con rítmica percusión, dan lucimiento fastuoso al acontecimiento. Entre los asistentes al ritual, un hombre joven sufre estoicamente una insoportable amargura.  Siente su culpabilidad como hiel en boca seca. El peso de la traición no es fácil de sobrellevar.
Una muchacha de piel cetrina ha quemado incienso y su perfume ingrávido se abre paso entre las brumas densas de la marisma. Alesia reconoce la sutil fragancia, cálida y voluptuosa: jazmín, ámbar, láudano, rosa búlgara, flor de azahar, sándalo,  azafrán,… y percibe con agrado el mensaje implícito en las moléculas odorantes.
Suenan las trompetas ceremoniales en medio de las sombras y la embarcación, alumbrada con una antorcha de fuego carmesí, es espoleada hacia la inevitable lejanía, hacia el temible Mar de las Tinieblas, de donde nadie ha regresado jamás.
La joven mantiene altiva la mirada, como una virgen en su martirio. Se cubre los hombros levemente con una toga de lana color siena en un gesto elegante que tiene más de mecánico que de necesario. Disimuladamente acaricia con afección una gargantilla de oro que se acomoda sensualmente a su precioso cuello. Dos rubís encendidos cuelgan ingrávidos de la preciada joya.
Alesia rememora a continuación una aseveración perspicaz: “Somos una memoria, una cultura. Ante los crímenes de la intolerancia, ante la maldad de las ideologías totalitarias, mi identidad se fusiona con la personalidad de cada uno de aquellos que han muerto inútilmente, víctimas del fanatismo.”
La liviana chalupa será llevada por el soplo de los dioses hacia un destino indeterminado. La muchacha contempla la inmensa ciudad de los agnosinios desde la proa frágil, junto a una bandera blanca y amarilla, que muestra  el emblema de un reloj de arena, y que ondea, indolente,  impulsada por la suave brisa. Agnopolis será pronto tan sólo un punto de luz en la inmensidad lóbrega.
“Abandonad al mar mi barca y dejad que el temporal desguace sus alas blancas”, apuntaban los amargos presagios. La profecía se ha ajustado a las previsiones de los oráculos invisibles del cosmos. La joven se sienta en la barandilla de la chalupa y confía en que los espíritus intangibles le escojan un destino amable.
Alesia evoca unas palabras mesiánicas: “No inmoléis a los devotos de la gracia divina. El mundo no se rige por dioses vengativos. Naves de fuego surcarán la línea del horizonte y se perderán en sus entrañas. La realidad será más evidente que la locura. No entendáis  estas palabras como un enigma sin fin. El mensaje del amor está por encima de las leyes esotéricas del mundo. El viento y el mar se encalman, como el inocente que acepta sin más un castigo inmerecido. Dejad que los infaustos hados marquen el rumbo de vuestro velero. La sabiduría subyace en el desprecio de las debilidades. En verdad, la bondad busca la luz en la tenebrosidad y cuando está perdida se orienta incluso en medio de la negra noche.”
A la sazón Alesia recuerda con nostalgia retazos de unas reflexiones conmovedoras: “Existe un momento mágico en el que alcanzas tal entendimiento de la importancia de las emociones y de los sentimientos que te quedas sin respiración. La comprensión intuitiva de las bases cibernéticas de la ética y la moral humanas va más allá de cualquier connotación de tipo neurológico o religioso.”
Desde un cercano e inmenso navío, iluminado por cientos de luces amarillas, llega una triste melodía. Alesia reconoce de inmediato las notas de  Más cerca, oh Dios de ti”. Un escalofrío recorre su espina dorsal. Se agolpan de repente recuerdos a raudales en su mente. Y unas lágrimas resbalan, holgazanas, por sus imperturbables mejillas. Un casi imperceptible aullido le advierte que no está sola. A sus pies yace Argos, su perrillo fiel.
La muchacha aprieta con fuerza inusitada un pequeño canto rodado con sus gráciles dedos, al tiempo que cavila para sus adentros: “Es conveniente que mis secretos viajen conmigo.”
Una luz blanca aviva pálidamente un mar incomprensible. Hay algo impalpable en aquella luminiscencia irreal, es como una magia escondida. Un tatuaje circular brilla fugazmente en lo alto de uno de sus espigados brazos. Entonces rescata de su memoria cómo fue su llegada al país de los isinios.








Saturday, 21 May 2011

Imperfect liturgies (I) / Liturgias imperfectas (I)




A glimmer of an unusual red qualifies of dark skies of Agnopolis port. Alesia comes up with a parsimony premeditated to a tiny boat of white candles while an unexpected breeze stirred the leafy palm neighbors. Her dress of turquoise blue silk floats in humid atmosphere. Will certainly be a trip of no return.

Those waters unnavigable and stained in mourning might be their eternal grave. The royal guard to abide scrupulously monitored the protocol. The sentence will be accomplished without delay.

"Further, I have to go further," he tells the girl herself. Their anxieties are similar to those of Ulysses on his way to the mythical Ithaca.
In a dock next one, her mind clouded in part, reads a psalm venerable: "The mist vanishes. The gods are silent before the unthinkable event. The ash fall on the fields of heroes, lost stars such as lights agonizing in a chronology uncertain. The silence establishes its sovereignty. Stupor prevents us from speaking to fools. 

An old woman weeps silently. It tears down because they could backfire amid a hostile environment significantly. A severe pain almost paralyzed the meat. Intuit is the will of the gods. Divinity is perceived only by the humble of hear.


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Una luz tenue matiza de un rojo inusual los cielos oscuros del puerto de Agnopolis. Alesia sube con premeditada parsimonia a una diminuta chalupa de velas blancas mientras un inesperado vientecillo agita los frondosos palmerales vecinos. Su vestido de seda azul turquesa flota vaporoso en la atmósfera húmeda. Será sin duda un viaje de no retorno.
Aquellas aguas innavegables y teñidas de luto tal vez sean su sempiterno sepulcro. La guardia real vigila que se cumpla escrupulosamente el protocolo establecido. La sentencia va a ser consumada sin demora.
Más lejos, he de ir más lejos”, se dice a sí misma la muchacha. Sus anhelos son parecidos a los de Ulises cuando se dirigía a la mítica Ítaca.
En una dársena próxima alguien, con la mente parcialmente obnubilada, reza un salmo venerable: “La niebla se desvanece. Los dioses enmudecen ante el inconcebible acontecimiento. Las cenizas caen sobre los campos de los héroes, como estrellas perdidas, como luces agónicas en una cronología incierta.  El silencio establece su soberanía. El estupor impide hablar a los necios.”
Una anciana llora en silencio. Se traga las lágrimas porque éstas podrían volverse en su contra en medio de un ambiente sensiblemente hostil. Un dolor intenso le casi paraliza las carnes. Intuye que es la voluntad de los dioses. La divinidad sólo es percibida por los humildes de corazón. 




Wednesday, 11 May 2011

Imperfect liturgies (Synopsis) /Liturgias imperfectas (Sinopsis)

Isinia and Agnosinia are countries separate by cultures that differ by more than two thousand years and that live by chance in the Anacroland Island, illuminated by light from above of a star called Aedes. Alesia is a beautiful girl who comes to this island in mysterious ways. She is hosted by a family of farmers and herdsmen. Alesia lives a passionate love affair with the young prince of agnosinios, their neighbors and rivals.
 A tragic event unexpectedly separates the young lovers. Alesia, still under the traumatic impression, inquired after his identity and discover a new paradigm about the meaning of life. Learn the meaning of the imperfect liturgies and existential philosophy of Agnosinia residents, based on a mixture of scientific knowledge and aesthetic experience. This doctrine transcends the complexity of living organisms and leads to intuitive understanding of the foundations of ethics and morality, beyond any connotation of a religious nature.
 The story, infused with a subtle atmosphere mythological and dotted of allegorical images reaches its peak when Alesia is accused of a serious crime against the sacred laws of his people and condemned to exile unprecedented. The girl will leave the anachronisms Island aboard a small boat and head to an unknown destination.

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Isinia y Agnosinia son países separados por culturas que difieren en más de dos mil años y que conviven por azar en la insólita isla de Anacroland, iluminada por la luz cenital de un astro llamado Aedes. Alesia es una bella muchacha que llega a la citada isla de forma misteriosa. Es acogida por una familia de campesinos y pastores isinios. Alesia vive un idilio apasionado con el  joven príncipe de los agnosinios, sus vecinos y rivales.  
Un trágico suceso separa inesperadamente a los jóvenes amantes. Alesia, aún bajo la traumática impresión, indaga sobre su identidad y descubre un paradigma nuevo acerca del sentido de la vida. Aprende el significado de las liturgias imperfectas y la filosofía existencial de los habitantes de Agnosinia, basada en una mezcla de conocimientos científicos y de experiencia estética. Esta doctrina trasciende a la complejidad de los seres vivos y conduce a la comprensión intuitiva de las bases de la ética y la moral, más allá de cualquier connotación de tipo religioso.
La historia, impregnada de una sutil atmósfera mitológica y salpicada de imágenes alegóricas, alcanza su punto álgido cuando Alesia es acusada de un grave delito contra las leyes sagradas de su pueblo y condenada a un destierro inaudito. La muchacha abandonará la isla de los anacronismos a bordo de un pequeño velero y se dirigirá hacia un destino desconocido.






Wednesday, 29 September 2010

The Golden Elixir / El Elixir de Oro




Ivana had worked hard on the scent of his consecration: The Golden Elixi. She had accomplished a lot of tests with different materials and ingredients. She had read books on ancient alchemists who claimed to possess the magic formula of this precious treasure. Finally she had terminated their work. Now the bottle could look proud stylish glass containing his most intimate secret.
Ivana remembered the first time he visited the Castle of the Impossible Fragrances. "It does not smell anything!" She had said to Fideas surprised when she approached his nose into the bottle of Golden Elixir. She also remembered, that Fideas, laughing, had assured: "There are odorant molecules that are only perceived by some elected ! You have much to learn, funny girl! "

Ivana had unraveled the mystery. Gently took the bottle of glass and inhaled deeply liquid jewel glittered with golden flashes of the rising sun. Blueyes, watched the girl carefully. He winked and asked nice. "Well, tell me baby girl, what smells?" Ivana looked at him and said:  Just do not smell anything! "
The girl laughed as a crazy and the cat began to jump and dance around. Blueyes finally said, "Ivana, I think we have enough fun, but tell me, where's the catch?" The dreamer found the Seven Moons askance and said: "It's so simple, Blueyes, which embarrassed to tell. The truth is that gold does not smell. Atoms  aren´t able to activate sensory receptors. I learned all this in the fantastic classes Fideas gave me in the Garden of Fragrance Impossible Castle. You know they are not sufficiently volatile and therefore can not interact with protein receptors of smell. It's that simple. "
The cat was hallucinating, his eyes flashing sparks emitted now a high-intensity blue light.


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Ivana había trabajado arduamente en el perfume de su consagración: El Elixir de Oro. Había consumado un montón de pruebas con distintos materiales e ingredientes. Había consultado libros de antiguos alquimistas que aseguraban poseer la fórmula mágica de tan preciado tesoro. Finalmente había dado por terminado su trabajo. Ahora podía contemplar orgullosa el frasquito de cristal estilizado que contenía su secreto más íntimo.
Ivana recordaba la primera vez que visitó el Castillo de las Fragancias Imposibles. “¡No huele a nada!”, le había dicho sorprendida a Fideas cuando había acercado su nariz al frasco del Elixir de Oro.  Recordaba también que Fideas, riéndose, le había asegurado: “¡Hay moléculas odorantes que sólo son percibidas por algunos elegidos! ¡Tienes aún mucho que aprender, graciosa niña!”
Ivana había desentrañado el misterio. Cogió con cuidado el frasquito de cristal y aspiró profundamente la joya líquida que refulgía con los destellos dorados del sol naciente. Blueyes, observaba con atención a la muchacha. Hizo un guiño simpático y preguntó. “Bien, dime preciosa niña, ¿a qué huele?”
 Ivana miró con aire docto al blanco felino y respondió: ¡A nada! ¡Sencillamente no huele a nada!”
 La joven su puso a reír como una loca y el gato empezó a saltar y a danzar a su alrededor. Finalmente Blueyes dijo: “Ivana, creo que nos hemos divertido bastante, pero dime, ¿dónde está el truco?”
La soñadora observó las siete lunas de reojo  y explicó: “Es tan sencillo, Blueyes, que da vergüenza contarlo. La verdad es que el oro no huele. Sus átomos nos son capaces de activar los receptores sensoriales. Aprendí todo esto en las fantásticas clases que Fideas me dio en el jardín del Castillo de las Fragancias Imposibles. Ya sabes no son suficientemente volátiles y por consiguiente no pueden interaccionar con las proteínas de los receptores del olfato. Así de sencillo.”
El gato estaba alucinando y sus ojos emitían ahora chispas intermitentes de una luz azul de gran intensidad.