Friday, 4 December 2009

The scented desserts of Jordi Roca/ Los postres perfumados de Jordi Roca


Jordi Roca is a young Catalan chef who has achieved the amazing feat of connecting food with high perfumery. Jordi Roca, along with his brothers  Joan and Josep, leads a prestigious restaurant: El Celler de Can Roca. The restaurant, which is located in Taialà, a small village near Girona, won last week's third Michelin star.
In September 2005, the Roca brothers were players in front of Restaurant Magazine, one of the most prestigious food magazines in the world. Currently the restaurant is situated in fifth place in the classification established by the British magazine cited the best restaurants worldwide. I worked with Jordi Roca and his brothers in some projects of science and art, and I am always been surprised by its creativity and innovativeness.

 Jordi Roca began his adventure in the field of perfumery following have noticed that some citrus, bergamot from Calabria, smelled like a well-known perfume: Eternity by Calvin Klein. Jordi Roca explained: "We felt very odd and smelling the scent association detected, in addition, tangerine, basil, orange blossom, vanilla ... The perfume components are fruit, spices or flowers, in short, elements that we use every day in the kitchen. A perfume is a series of aromatic interesting associations. I thought that detecting and translating those chords could be a good fit between products and different dessert. "


Jordi Roca to adapt the ingredients used perfume Eternity own making any dessert: vanilla cream, water, basil, orange blossom jelly, iced mandarin and bergamot ice cream of course, among others. The magic creative of Jordi Roca is not stopped there, but it took the personal challenge of making new adaptations of famous perfumes. Thus developed a long succession of "edible perfumes" as the "Tresor" and "Miracle" by Lancôme, "Envy" by Gucci, Angel by Thierry Mugler, L'Eau d'Issey, Eau d'Orange Verte and "Un Jardin en Mediterranee" by Hermès, "Coco Mademoiselle" by Chanel, "Lolita Lempicka", "Polo Sport" by Ralph Lauren, "DKNY", and so on.



Jordi Roca explains his experiences in the world of perfumery: perfume adaptations are the answer to what we interpret to smell the perfume, which does not always match its actual composition. Basically taste like a dessert. Above all we seek to be good and we detect them in the same flavor notes to see when we smell the scent that inspired it. For example, Trésor by Lancôme, which smells like freesias, is a warm peach cream, some fresh loquat syrup, vanilla, apricot sorbet, a rose jam, jelly and honey caramel rose petals.


Jordi Roca explains how to create their fragrances: "Not all perfumes are likely to be successfully adapted for dessert. Perfumes with more floral notes are more difficult to become a good dessert and also why women's fragrances, which are usually more fruity than male, give us more game. "Jordi Roca aims to recreate the  air original fragrance in his desserts. In any case he want to make an exact transposition of the same. The desserts are served in their restaurant with a small strip of paper and a small bottle  of the original scent for the diner to smell and compare both creations. This is an innovative stunt similar to that made Picasso to paint from an cubist angle "The Meninas", inspired in the famous painting by Velazquez.


The game of subtleties of the author allows the diner to accept their proposal in a playful sense. The scented desserts  of Jordi Roca are abstractions of reality and as such have three basic psychological dimensions: aesthetics, the emotional and conceptual. Studies show that assimilates sensory information is proportional to the surprise that  produce us. There is no doubt that the "surprise dessert" by Jordi Roca  alert us sensory to arouse our curiosity.

The sum of the three basic psychological components of Jordi Roca desserts, like any work of art, makes a final assessment is not without its own subjectivity of each person. The diner's own perspective is crucial for definitive judgments. In any case, enjoy desserts Jordi Roca is an unusual sensory experience that leaves a delightful aftertaste on the palate. The scented desserts of Jordi Roca have a special glamour and now are permanently blessed with a rain of invisible stars.



NOTE:

The photos attached  is courtesy of Jordi Roca: The one above is dessert “Trésor of Lancome”, the lower one is for the dessert "Carolina Herrera".


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Jordi Roca es un joven chef catalán que ha logrado la sorprendente hazaña de conectar la gastronomía con la perfumería de alta gama. Jordi Roca, junto con sus hermanos Joan y Josep, dirige un prestigioso restaurante: El Celler de Can Roca. El restaurante, que está ubicado en Taialà un pequeño pueblecito cercano a Girona, ha obtenido la semana pasada la tercera estrella Michelín.


En Septiembre del año 2005 los hermanos Roca fueron protagonistas de la portada de Restaurant Magazine, una de las más prestigiosas revistas gastronómicas del mundo. Actualmente su restaurante está situado en quinto lugar en la clasificación establecida por la citada revista inglesa de los mejores restaurantes mundiales. He colaborado con Jordi Roca y sus hermanos en algunos proyectos donde se aunaban la ciencia y el arte y siempre me ha sorprendido su gran creatividad y capacidad de innovación.

Jordi Roca empezó su aventura en el campo de la perfumería a raíz de haberse dado cuenta que unos cítricos, las bergamotas de Calabria, olían como un perfume muy conocido: Eternity de Calvin Klein. Jordi Roca me explicó: “Nos pareció muy curiosa la asociación y oliendo el perfume detectamos, además, mandarina, albahaca, flor de azahar, vainilla… En los componentes de un perfume hay frutas, especies o flores; en definitiva, elementos que usamos cada día en la cocina. En un perfume hay una serie de asociaciones aromáticas interesantes. Pensé que detectando y traduciendo esos acordes se podía tener una buena afinidad entre productos y un postre diferente.”

Jordi Roca para adaptar el perfume Eternity utilizó ingredientes propios de la elaboración de cualquier postre: crema de vainilla, agua de albahaca, gelatina de flor de azahar, granizado de mandarina y lógicamente helado de bergamota, entre otros.

La magia creativa de Jordi Roca no se detuvo allí, sino que le llevó al reto personal de realizar nuevas adaptaciones de perfumes famosos. De esta manera desarrolló una larga sucesión de “perfumes comestibles”, como el “Trêsor” y “Miracle” de Lâncome, “Envy” de Gucci, Angel de Tierry Mugler, L´Eau d´Issey, “Eau d´Orange Verte” y “Un Jardin en Mediterranee” de Hermès, “Coco Mademoiselle” de Chanel, “Lolita Lempicka”, “Polo Sport” de Ralph Lauren, “DKNY Be Delicious”, y un largo etcétera.

Jordi Roca explica así sus experiencias en el mundo de la perfumería: “Las adaptaciones de perfumes responden a lo que nosotros interpretamos que huele el perfume, que no siempre coincide con su composición real. Básicamente saben a un postre. Por encima de todo buscamos que sea bueno y que detectemos en el mismo las mismas notas aromáticas que percibimos cuando vamos a oler el perfume que lo inspira. Por ejemplo, Trésor de Lancôme, que huele a fresias, consiste en una crema tibia de melocotón, unos nísperos frescos en almíbar de vainilla, un sorbete de albaricoque, una confitura de rosas, una gelatina de miel y unos pétalos de rosa caramelizados”.


Jordi Roca explica así cómo crea sus perfumes: “No todos los perfumes son susceptibles de ser adaptados con éxito como postre. Los perfumes con más notas florales son más difíciles de convertirse en un buen postre y también por eso, las fragancias femeninas, que suelen ser más afrutadas que las masculinas, nos dan más juego”.

Jordi Roca en sus postres pretende recrear el aire de la fragancia original. En ningún caso desea hacer una transposición exacta de la misma. Los postres son servidos en su restaurante junto con una pequeña tira de papel olfativa y un pequeño frasco del perfume original para que el comensal pueda comparar ambas creaciones. Se trata de una pirueta innovativa semejante a la que realizó Picasso al pintar las Meninas bajo un prisma cubista, inspirándose en el conocido cuadro del pintor sevillano Velázquez.

El juego de sutilezas del autor permite que el comensal acepte su propuesta sensorial de manera lúdica. Los postres perfumados de Jordi Roca son abstracciones de la realidad y como tales poseen tres dimensiones psicológicas básicas: la estética, la emocional y la conceptual.

Estudios realizados muestran que la información sensorial que asimilamos es proporcional al efecto sorpresivo que nos produce. No cabe ninguna duda que los “postres sorpresa” de Jordi Roca nos alertan sensorialmente y despiertan nuestra curiosidad.

La suma de los tres componentes psicológicos básicos de los postres de Jordi Roca, como de cualquier obra de arte, aporta una valoración final que no está exenta de la subjetividad propia de cada persona. La óptica propia del comensal es decisiva para emitir un juicio definitivo. En cualquier caso, saborear los postres de Jordi Roca es una experiencia sensorial insólita que nos deja un regusto delicioso en el paladar. Los postres perfumados de Jordi Roca poseen un glamour especial y desde hace unos días están permanentemente bendecidos por una lluvia invisible de estrellas.




NOTA


Las fotos adjuntas son gentileza de Jordi Roca: La de más arriba es el postre “Trésor de Lâncome”, la de más abajo corresponde al postre “Carolina Herrera

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